Una revolución (del latínrevolutio 'una vuelta') es un cambio social fundamental en la estructura del poder o la organización que toma lugar en un periodo relativamente corto o largo dependiendo la estructura de la misma. Aristóteles describía tres tipos de revoluciones políticas:
Modificación radical desde una constitución existente.[1]
Cambio de sistema, mandatario o régimen a otro.
Los expertos aún debaten qué puede constituir una revolución y qué no. Estudios sobre revoluciones suelen analizar los eventos en la Historia de Occidente desde una perspectiva psicológica, pero también más análisis incluyen eventos globales e incorporan puntos de vista de las ciencias sociales, incluyendo la sociología y las ciencias políticas.
Sus orígenes pueden tener motivos de diversa índole, un cambio tecnológico, un cambio social o un nuevo paradigma basta para que una sociedad cambie radicalmente su estructura y gobierno. Las revoluciones pueden ser pacíficas aunque en general implican violencia, al enfrentarse grupos conservadores con el anterior régimen y aquellos que aspiran al cambio, o incluso entre los que aspiran a un nuevo sistema, pudiendo haber así varias facciones enfrentadas. En la actualidad las revoluciones son consideradas los puntos de inflexión de la historia, de los que parten la mayoría de sistemas políticos y sociales actuales. Revoluciones decisivas en la historia mundial serían Revolución de las Trece Colonias, la Revolución francesa, las revoluciones independentistas de Latinoamérica o la Revolución de Octubre.
Tipos de revoluciones
En la historiografía se habla generalmente de tres tipos de revoluciones:
Para ejemplificar las primeras pueden valer las tres grandes revoluciones que surgen y se desarrollan entre los siglos XVIII y XIX, marcando el fin de la Edad Moderna y el comienzo de la Edad Contemporánea.
La revolución burguesa entendida como la sustitución como clase dominante del estamento privilegiado (formado por nobleza y clero) por la burguesía, con el cambio de relaciones, comportamientos, actitudes y valores sociales que se identifican con una u otra; permite hablar de una nueva sociedad de clases. No obstante, la historiografía suele utilizar más comúnmente el término Revoluciones burguesas para referirse, incluso en su aspecto estrictamente político (a pesar de la impropiedad), a las que hemos llamado revoluciones liberales, es decir, a todos los procesos revolucionarios (como la misma Revolución francesa) en los que esta clase social es impulsora.
La Revolución Industrial tiene un carácter esencialmente económico, la transformación respecto de la época precedente (la preindustrial) con el uso de nuevas técnicas, fuentes de energía, invención de maquinarias, innovadores medios de transporte, aumento de la capacidad productiva con la sustitución de los talleres artesanales por las fábricas, etc.
Es necesario indicar que estos dos últimos procesos, pese a ser de duración secular, fueron claramente percibidos por sus contemporáneos como súbitos y violentos, como lo prueban, entre otros extremos, la resistencia y los conflictos que generó la aparición del maquinismo (la destrucción de máquinas o ludismo). Es de imposible solución el debate (en el que puede destacarse el aporte de E. P. Thompson) sobre si la revolución industrial inglesa costó más muertes y sufrimientos que la revolución liberal francesa.
Justificado este uso, se entiende que por extensión se aplique el término revolución a la Revolución neolítica y la Revolución urbana (definidos por Vere Gordon Childe), procesos ya no seculares sino milenarios, pero que presentan claras analogías con los del XVIII y XIX en cuanto a la transformación radical (y sin duda violenta) de las formas de vida de la humanidad. De una forma similar, Earl J. Hamilton acuñó el concepto de Revolución de los precios para los cambios económicos del siglo XVI, ligados a la inflación consecuente a la llegada a Europa de metales preciosos de América.[2]
Por otro lado, se han propuesto distintos tipos de periodizaciones y agrupaciones de revoluciones por sus similitudes o proximidades en el espacio o en el tiempo (ciclos revolucionarios).
Características y cronología
Revoluciones liberales o burguesas
Revoluciones
Adjetivo con el que es conocida
Período
Breve descripción (para una mayor precisión véase cada artículo principal)
Suelen denominarse así, puesto que ideológicamente se sustentaron en el liberalismo y socialmente supusieron el ascenso de las burguesías como nueva clase dominante en Europa y América. Calificar de revoluciones burguesas a revueltas urbanas de Europa Occidental en la Edad Media se ha hecho en alguna ocasión por la historiografía, aunque usualmente el concepto se aplica de forma propia a los procesos más articulados, extensos y exitosos que tuvieron lugar a partir de la Edad Moderna.
En el contexto de la Reforma Protestante se produce una sublevación (Revuelta de Flandes) de ciudades mercantiles y artesanales contra la Monarquía Hispánica de Felipe II, cuya represión condujo a la Guerra de los Ochenta Años y la independencia de las Provincias Unidas lideradas por Holanda.
Ciclo de las primeras revoluciones liberales que definen la Edad Contemporánea. Comprende los procesos de independencia en el continente americano y los procesos revolucionarios en Francia, España y Portugal.
Estadounidense o Revolución americana (nombre que se le da en ese país)
Las fases de desarrollo la Revolución francesa (revuelta de los privilegiados, fase moderada, fase radical, reacción y plasmación de un poder personal) se han tomado historiográficamente como modelo explicativo de las revoluciones posteriores.[3]
Independencia de Uruguay. De carácter liberal al comienzo, en su apogeo y final cuestionó la propiedad privada (reforma agraria y económica iniciada por José Artigas: los infelices serán los más privilegiados).
Oleada revolucionaria en casi toda Europa, con mayor presencia del movimiento obrero y un fuerte componente nacionalista (Primavera de las naciones o de los pueblos).
Revolución obrera y campesina en contra de la autocraciazarista bajo el gobierno de Nicolás II, dando lugar a la aparición de los primeros sóviets, hasta que son reprimidos por el ejército.
Revolución de carácter marxista en la cual se postula la llegada del proletariado al poder, lo cual significaría en la teoría la caída del Estado burgués (Estado capitalista), de la burguesía y la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, estableciendo a los proletarios como la nueva clase dominante. Con los proletarios en el poder se daría paso fase de gobierno socialista conocida como la dictadura del proletariado, en la que los medios de producción pasarían a ser de propiedad comunitaria, para después llegar finalmente al comunismo, etapa en la que la sociedad vive sin clases sociales y sin Estado. Durante el siglo XX, este tipo de revoluciones tuvo protagonismo en muchas partes del mundo, especialmente Europa del Este, América Latina y Asia, así como estarían emparentadas con otras revoluciones.
Tras la revolución liberal de febrero y la coyuntura catastrófica de Rusia en la Primera Guerra Mundial, los bolcheviques de Lenin lideran una insurrección militar, llevada a cabo por una parte del proletariado ruso y los soldados del ejército, que da el poder a los soviets de obreros, soldados y campesinos y permite formar gobierno a los bolcheviques (con mayoría en estos), dando lugar al primer Estado obrero de la historia, junto con varios decretos de nacionalización (entre otras medidas sociales, como la reforma agraria) y la abolición paulatina del sistema capitalista, sustituido por un sistema de economía planificada. También se dará el derecho de autodeterminación a las nacionalidades conquistadas por el Imperio Ruso y se formulará la URSS (1922).
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La historiografía le ha aplicado para su periodización el modelo de fases propio de la Revolución francesa:[4]
Revuelta de los privilegiados y fase moderada (corresponderían a la Revolución de febrero de 1917)
En los manuales marxistas se cataloga como la única revolución que hizo pasar un país de un régimen feudal a uno socialista, sin haber conocido nunca la etapa capitalista. Fue causada por los bolcheviques rusos.
Insurrección obrera ocurrida en Asturias en octubre de 1934 contra el gobierno de la CEDA, que derivó en la proclamación de la República de Obreros y Campesinos de Asturias, y que terminó ese mismo mes aplastada por el Ejército dirigido por Francisco Franco.
Apoyados por movilizaciones y huelgas, el Frente de la Patria, una organización guerrillera antifascista, toma el poder en Bulgaria el 9 de septiembre.
Radicalización de la revolución china. Mao, apoyado por un sector dirigente del Partido (Banda de los Cuatro) utiliza una gigantesca movilización estudiantil (Guardias rojos)[5] para desacreditar al ala "derecha, pro-capitalista" (encabezada por Liu Shaoqi, Peng Zhen y Deng Xiaoping), dentro del aparato del Partido Comunista Chino. Esta recorre todo el país y termina por extenderse a la clase obrera y, finalmente, a los soldados del Ejército Popular, convirtiéndose en un cuestionamiento generalizado contra las autoridades del Partido que amenaza con escapársele de las manos. Este proceso da lugar a la conformación de Comités Populares de obreros, soldados y cuadros del partido[6] por cerca de la mitad del país,[7] los cuales funcionan como órganos de doble poder popular en las distintas tareas de administración y gobierno;[8] situación que Mao logra encauzar, situándolos bajo la dirección del Partido y llevar a cabo sus purgas.[9][10] Esta situación dura hasta 1976, tras el nombramiento de Deng Xiaoping como líder, quien con una dura represión (Boluan Fanzheng o "vuelta a la normalidad"), restaura en el poder a la facción encabezada por el mismo, procediéndose al arresto de la Banda de los Cuatro y la vuelta al statu quo, emprendiendo los cambios, en la economía que, bajo el nombre de socialismo con características de mercado iniciarán la vuelta a la economía de mercado capitalista.
El grupo guerrillero marxista norcoreano establece tras la expulsión soviética de Japón de la península coreana un estado socialista con fuertes tintes nacionalistas, sintetizado en la doctrina Juche, liderado por Kim Il-sung, al que sucede su hijo Kim Jong-il y su actual nieto Kim Jong-un, instaurando un regímen totalitario.
Tras llevar a cabo la reforma agraria bajo el gobierno revolucionario de Fidel Castro, y al tener un carácter socialista y anticapitalista, Cuba se gana la oposición de Estados Unidos, por lo que se produce un acercamiento con la URSS, por lo que esta coloca misiles en Cuba en dirección a EE. UU. Con esto Cuba se convierte en el primer país americano en formar parte del bloque comunista.
Independencia del Congo Belga con liderazgo de Patricio Lumumba, cuya tendencia tercermundista (presentada como marxista o prosoviética) es contrarrestada por un movimiento secesionista en Katanga, y definitivamente con su asesinato. Continuó habiendo movimientos guerrilleros en los que llegó a participar el Che Guevara.
La elección presidencial del socialista Salvador Allende lleva a un cambio brusco en la economía y vida social de Chile, y provoca una resistencia que culmina con el golpe militar de Augusto Pinochet.
El Alzamiento Nacional (17-18 de julio), sublevación militar apoyada por amplios sectores sociales, económicos y religiosos, desencadena la guerra civil española (1936-1939). Dentro del bando sublevado se impone la unificación del Movimiento Nacional, mecanismo totalitario de inspiración fascista liderado por el general Francisco Franco hasta su muerte en 1975.
Régimen instaurado en parte del territorio francés y en la totalidad de sus colonias tras la firma del armisticio con la Alemania nazi en el marco de la Segunda Guerra Mundial, bajo el nombre oficial de «Estado Francés», con una serie de cambios constitucionales que liquidaron la democracia parlamentaria y establecieron un régimen autoritario, mostrando simpatía visible hacia la ideología del fascismo.
Revolución protagonizada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (reforma agraria, nacionalización de las minas, voto universal y eliminación del pongueaje -trabajo gratuito en los latifundios-).
Revueltas estudiantiles y de trabajadores contra el gobierno de Charles de Gaulle.
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A veces se habla de la revolución de 1968 como un ciclo revolucionario, por la coincidencia temporal del Mayo francés con movimientos similares, de naturaleza cultural o política, con gran presencia estudiantil, en Estados Unidos, Checoslovaquia (Primavera de Praga), México (matanza de la plaza de Tlatelolco) y con algunos movimientos universitarios de oposición al franquismo en España. La similitud de la Revolución cultural china es menos evidente, aunque sí se percibía como tal entre los grupos occidentales que pretendían inspirarse en ella.
Derrocamiento de la dictadura portuguesa por parte del ejército (en el contexto de la crisis colonial -independencia de Angola y Mozambique) a lo que se suman distintos partidos políticos (sobre todo de izquierda) y una radicalizada movilización campesina.
Levantamiento armado popular contra el gobierno estalinista de la República Popular de Hungría, impuesto por la URSS. Del 23 de octubre al 10 de noviembre se experimentó una vía al socialismo alternativa, caracterizada por la formación de los consejos revolucionarios, reconocidos por el gobierno de Imre Nagy como órganos de poder local, la disolución de la policía política, el reconocimiento de libertades políticas, el multipartidismo y la retirada del Pacto de Varsovia. Fue sofocada militarmente por una invasión soviética y una dura represión.
Movimientos sociales como el sindicato Solidarnosc, nacido de las luchas obreras y campesinas por la libertad sindical, exigen libertades y derechos sindicales con independencia del Estado. Se suceden varias huelgas. El gobierno termina declarando la ley marcial. Más tarde adoptará políticas de tipo similar a la Perestroika, en favor de una Economía de transición al capitalismo, lo que reforzará las posiciones del sector hegemonizado por los prooccidentales y la Iglesia católica, que terminan por conseguir que el partido comunista y los militares (General Jaruzeslki) introduzcan reformas no solo políticas, sino económicas. Al salir presidente Chack Muska, se revirtió ese cambio.
Protestas y huelgas, entre el 15 de abril y el 4 de junio de 1989, organizadas por estudiantes y obreros en la República Popular China. De muy variada orientación, cuestionaban el sentido, el ritmo o las consecuencias de las reformas iniciadas en 1978 por Deng Xiaoping.
La postura neutral de Gorbachov permite la reunificación alemana (3 de octubre de 1990), la secesión de los países bálticos y las caídas de los regímenes socialistas en Europa oriental.
La violenta represión de levantamientos populares en Timisoara y Bucarest contra el régimen de Nicolae Ceausescu no consiguió detener las protestas. Ante la falta de apoyo del ejército, el líder intentó huir, fue detenido y ejecutado sumarísimamente.
Las reformas de Mijaíl Gorbachov (perestroika, glásnost), que inician el paso a la Economía de transición al capitalismo producen un intento de golpe militar (20 de agosto) promovido por los altos mandos del PCUS contrarios a la pérdida de poder del partido, ante tímidas protestas populares en Moscú, en agosto de 1991, organizadas por los yeltsinistas, lo que no logra evitar que la URSS termine sucumbiendo bajo su propio peso. Esta situación es aprovechada por Borís Yeltsin y por las distintas alas nacionalistas de los partidos gobernantes de las Repúblicas periféricas para formar gobierno, firmar la disolución de la URSS y las instituciones soviéticas, e iniciar duros procesos de reformas económicas para permitir la entrada creciente y masiva de capital extranjero y dar paso así a la vuelta a una economía de mercado capitalista, lo que no estará exento de sucesivas crisis, a lo largo de un período de varios años.
El régimen estalinista más aislado (había repudiado como «revisionistas» a sus sucesivos aliados: la Unión Soviética y China) terminó con una salida migratoria masiva, una convocatoria electoral multipartidista y un amplio movimiento huelguístico.
Guerras de secesión y conflictos étnicos y nacionalistas en los balcanes, tras la disolución de la República Federal Socialista de Yugoslavia
Caída de Milosevic por la oposición interna, tras la derrota de Serbia en la guerra de Yugoslavia, con la intervención de la OTAN. Posteriormente Montenegro tuvo una secesión pacífica. Quedan pendientes situaciones conflictivas en Bosnia-Herzegovina y Kosovo, con presencia militar internacional.
↑"una enorme masa de jóvenes se reunía en la plaza de Tien An Men de Pekín. Estas concentraciones se sucedieron durante los meses siguientes, y el 25 de enero, Mao Tsé-tung había pasado revista a más de once millones de jóvenes que provenían de todas las latitudes chinas y de las regiones autónomas. Eran los guardias rojos, la fuerza que habría de llevar el ímpetu revolucionario a todos los rincones de China." Santos Juliá. La China Roja (1971). Problemas Candentes de la Historia.
↑"La continuación de los hechos estuvo a punto de provocar la derrota del maoísmo. Al inaugurarse el nuevo año, la revolución había penetrado suficientemente en los ambientes obreros y Shanghái era un hervidero de tendencias contrapuestas. Los partidarios de la línea maoísta comenzaron a organizarse y entrar en contacto con los guardias rojos, creando nuevas agrupaciones revolucionarias que llevarán el nombre de 'Organizaciones de rebeldes revolucionarios' cuya política consiste en hacer la revolución sin abandonar la producción y tomar el poder en los mismos puestos de trabajo entregándose a una crítica de las autoridades establecidas. Sin embargo, y contra las decisiones de la Declaración de los dieciséis puntos, los partidarios de Liu, que controlaban la municipalidad, alentaron una política de reivindicaciones económicas que llevó a una gran masa de obreros a la huelga. Lo que se pretendía era, evidentemente, un caos económico y una confusión política que impidiera saber dónde estaba situada cada una de las tendencias en pugna.
La posibilidad de que esta confusión se extendiera a todos los centros industriales de China hizo salir al Ejército Popular de su anterior neutralidad y recibió la consigna de apoyar por todas partes a los revolucionarios de la tendencia maoísta. Una intervención del Ejército chino no es exactamente igual que las intervenciones militares de cualquier país ya que el contacto entre la población civil y losmilitares se ha mantenido viva gracias a la participación de estos en un sin fin de trabajos públicos colectivos y en las campañas de formación y propaganda política. El 11 de enero de 1967, el Ejército recibe la misión de proteger las bancas y las emisoras de radio y unos días después, el 23, se proclama la decisión de consagrarlo por completo a la revolución en curso, siguiendo las consignas de sostener positivamente la lucha por la toma del poder que ha emprendido la izquierda revolucionaria y reprimir firmemente a los elementos y organizaciones contrarrevolucionarias que se oponen a esta izquierda.
Esta intervención del Ejército fue decisiva para el rumbo de los acontecimientos. En Shanghái los obreros 'rebeldes revolucionarios' consiguen hacerse con el poder y derrocar las autoridades municipales liusistas, ocupando sus puestos por medio de unos comités revolucionarios que se extenderán rápidamente por varias regiones chinas: Heiliong-kiang, Kueit-cheu, Chantung, Shenshi... El 22 de enero el Diario del Pueblo ponía el acento en la creación y propaganda de la 'gran alianza revolucionaria', base de los comités, que debía integrar en su seno a un tercio de representantes de los obreros, otro tercio de cuadros del Partido y el último de miembros del Ejército Popular. Con ello se lograba crear la unidad de las distintas fuerzas que intervenían en la lucha y se evitaba la dispersión o el enfrentamiento. Era una nueva forma de conseguir la vieja consigna de 'unidad-crítica-nidad' [...]. Los comités revolucionarios, la gran alianza y la triple unión serán los que en adelantelleven todo el peso de la política maoísta." Santos Juliá. La China Roja (1971). Problemas Candentes de la Historia.
↑"Los últimos meses de 1967 son, pues, de vuelta al orden. Los comités no han podido implantarse en toda China, ni siquiera alcanzan la mitad de las regiones; la fracción liusista sigue siendo poderosa pero la necesidad de no destruirlo todo impone una especie de compromiso entre el orden nuevo pretendido por Mao y el antiguo, más tradicional de Liu." Santos Juliá. La China Roja (1971). Problemas Candentes de la Historia.
↑"La Revolución Cultural tuvo efectos decisivos principalmente en la organización política de la vida china aunque preservó a otras esferas de vital importancia, como eran la investigación y la económica --que si bien sufrió las lógicas consecuencias de la agitación no tuvo que padecer ningún colapso-- como lo prueba el hecho de que el comercio exterior se mantuvo a un ritmo muy poco deficitario en relación con los años anteriores. Los órganos del poder político, sin embargo, desaparecieron durante este período: el Congreso Popular nacional, la Conferencia política consultiva popular, la Conferencia suprema del Estado, el Consejo de la defensa nacional, el Tribunal supremo y la Procuradoría suprema e incluso el Consejo de Estado dejaron de ejercer sus normales atribuciones. Todo el poder recayó en adelante sobre los veintinueve comités revolucionarios provinciales y el Cuartel General Proletario o 'grupo de los catorce'" Santos Juliá. La China Roja (1971). Problemas Candentes de la Historia.
↑"Con la celebración del Ix Congreso del Partido Comunista chino en abril de 1969 todo volvía de nuevo al orden querido por Mao. Los reunidos aprobaban unos nuevos estatutos en los que se hacía prescriptivo seguir la dirección marcada por el Pensamiento de Mao Tsé-tung, contra el silencio que sobre el mismo punto se hacía en el VIII Congreso celebrado bajo los auspicios y el alto patrocinio de Moscú en 1956. En los estatutos e designaba, además, a Lin Piao como sucesor del actual presidente del Partido y se volvía a dar a éste las riendas de toda la política china. El papel del Partido Comunista, tal como lo entiende Mao y como Mao quiere organizarlo, ha sido por tanto el resultado más palpable de los tres años revoluconarios: 'Los órganos del poder del Estado de la dictadura del proletariado, el Ejército Popular de Liberación, así como la Liga de juventud comunista, las organizaciones de obreros, de campesinos pobres y mediopobres, de los guardias rojos y de las otras organizaciones revolucinarias deben someterse, sin excepción a la dirección del Partido.' (art. 5,5) " Santos Juliá. La China Roja (1971). Problemas Candentes de la Historia.